A través de la unción creativa de las Artes podemos expresar de múltiples formas nuestra devoción a Dios. En 1 Crónicas 22: 2, 15- 16, 23: 4 vemos a ingenieros, arquitectos, albañiles, labradores… realizando esta labor creativa para honrar a Dios.

Debemos recordar que la mayoría de los salmos compuestos por el Rey David comportaban una manifestación exterior a través de música, instrumentos, alzar manos, postrarse, danza, etc.

También observamos en la Biblia la creación de instrumentos especiales para la alabanza y la adoración 1 Crónicas 23: 5. La ministración por medio de danza, pandero y arpas en el Salmo 149:3 “Alaben su nombre con danza; Con pandero y arpa a él canten”. Además, los versículos 6 al 9 de este mismo Salmo dicen: “y espadas de dos filos” nos habla de la palabra de Dios, de la voz profética durante la alabanza, y de la función de la alabanza en la batalla espiritual.

Por último, en 1 Crónicas 25:1-7 vemos la manifestación de la alabanza profética cantada y la importancia que el Rey David le daba a la preparación de los que iban a servir a Dios a través de estos ministerios, al hacer una selección de las personas que estaban aptas para este servicio.

Es por todo esto que en la Iglesia queremos que estas manifestaciones artísticas permanezcan vivas, de modo que tengamos celebraciones en las que cada uno de estos ministerios tenga lugar.