Consideramos que la música es un medio muy importante para obtener un buen ambiente de adoración en las celebraciones y eventos; no se trata de ofrecer un espectáculo a la congregación, sino de proveer el medio para elevar alabanza y adoración a Dios.

De esta forma reconocemos sus virtudes, proclamamos sus obras, glorificándole y honrando su nombre, permitiendo así que el pueda obrar conforme a su propósito.

Salmos 150:3-6 (RVR 1960)
“Alabadle a son de bocina; Alabadle con salterio y arpa. Alabadle con pandero y danza; Alabadle con cuerdas y flautas. Alabadle con címbalos resonantes; Alabadle con címbalos de júbilo. Todo lo que respira alabe a JAH. Aleluya.”